viernes, 6 de abril de 2018

Identificación y definición del problema (Parte 2)

Planteamiento del problema

En el planteamiento del problema es importante tomar en cuenta varios aspectos (Kerlinger, 1991; Canales, 1986):

• Se toma en cuenta que el problema debe expresar una relación de variables. Entendiendo variable como los elementos, aspectos, características que se pretenden estudiar en una población, conjunto de cosas o personas, como el aula. También se puede estudiar un caso de un estudiante, entre otras.

• Se plantea el problema de investigación en términos de la relación de dos o más variables. El problema de investigación debe presentar la variable principal y las variables relacionadas.

• Se formula el problema de investigación por medio de una pregunta vital, pregunta fuerza, o de manera descriptiva. Lo importante no es cómo se plantee sino la claridad en la relación en la relación de las variables.

• Se clarifica el tipo de variables del estudio. La comprobación y verificación de las variables es indispensable en un estudio cuantitativo, dado que las variables deben tener la condición de ser medibles y observables. En la investigación cualitativa la información permite describir e interpretar variables no cuantificables como el comportamiento, la actitud y otras, relacionadas con el ser humano en situación.

• Se expresa el problema de investigación en una dimensión temporal y espacial. Es recomendable indicar el lugar, institución educativa, región, comunidad, etc., donde se va a realizar el estudio. También se debe indicar el período que va a cubrir la investigación. En este sentido, es pertinente dar al problema una formulación lógica, adecuada precisando sus límites y su alcance.

• Se reflexiona. Este último aspecto no se refiere a la presentación escrita del problema sino más bien a la viabilidad o factibilidad de la investigación. En este aspecto lo importante es tener seguridad de poder acceder a las fuentes de datos para el desarrollo del estudio y tomar en cuenta el lugar y espacio para realizar la investigación.

Planteamiento de objetivos y metas

Después de formular el problema de investigación se plantean los objetivos y las metas. La función de los objetivos es expresar los resultados una vez finalizada la investigación.

Formulación del objetivo general

Se formula un objetivo general con base en el problema de investigación. Se expresa el propósito general de la investigación, se responde a la pregunta qué se va a investigar y qué se busca con la investigación.

Se ha generalizado que el objetivo se debe redactar iniciando con un verbo en infinitivo que se pueda evaluar, verificar, refutar, contrastar o evidenciar, explicar o interpretar en un momento dado. Otro
aspecto de tomar en cuenta al elegir el verbo es el dominio o categoría donde se ubica la acción del objetivo; por ejemplo, conocimiento (memoria), comprensión, aplicación, análisis, síntesis y evaluación, según las variables o categorías que orienten el proceso investigativo (Caro, 2001). Una forma de elegir el verbo del objetivo general puede estar relacionada con el tipo de estudio; por ejemplo:

• Describir (investigación de tipo descriptiva).
• Explorar (investigación de tipo exploratoria).
• Explicar (investigación de tipo explicativa).
• Establecer relaciones (investigación de tipo correlacional).

Formulación de los objetivos específicos

Se derivan del objetivo general; plantean lo que se pretende lograr de las variables de estudio y su interrelación; expresan los alcances que se persiguen; quien investiga debe preguntarse cómo llegar al objetivo general. Al igual que el objetivo general es usual iniciar su redacción con un verbo en infinitivo. Al respecto, es importante que la persona que investiga tenga presente los niveles de aplicación de los objetivos. En consecuencia, el objetivo general debe plantearse en un nivel superior de aplicación que los objetivos específicos, dado que éstos apoyan el cumplimiento del objetivo general.

Planteamiento de metas

Pueden plantearse una o más metas por cada objetivo específico. Estas representan acciones concretas, productos de la investigación. Por ejemplo, si un objetivo específico plantea la elaboración de una guía metodológica para la enseñanza de investigación en séptimo año, la meta podría referirse a la realización de un taller para divulgar y presentar la guía metodológica a los docentes de séptimo año. Una publicación de la guía o un artículo en una revista podrían ser metas de este objetivo. Es importante que la meta tenga posibilidades de realización, dado que cada meta constituye un subproducto de la investigación y la suma de todas las metas es el producto global del estudio.

Es indispensable que el investigador no pierda de vista la coherencia interna entre el planteamiento del problema, el objetivo general, los objetivos específicos y las metas. Una vez planteado claramente el problema de investigación, los objetivos o hipótesis y evaluada su factibilidad, se sustenta teóricamente. En este sentido, es necesario preguntarse: ¿Qué es un marco teórico o conceptual?

Tomado de: Mora, A. (2005). Guía para elaborar una propuesta de investigación. Educación, 29, 2, pp. 67-97.

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